Hay historias que superan el tiempo. Por sus temas que pueden aplicarse a cualquier momento, o simplemente por la innovación con que se desarrolla su contenido. El retrato de Dorian Gray, del célebre escritor, Oscar Wilde, es una de ellas.
La historia trata sobre un joven llamado Dorian Gray, el cual posee una belleza inaudita, y un corazón inocente. Por la belleza de éste joven, un pintor novato, llamado Basil, decide tomar al joven como modelo y basar su arte completamente en la figura del mismo. Una mañana, Dorian conoce a Lord Henry, amigo de Basil. El cual, con unas pocas palabras, hace conmover y transformar el carácter de Dorian. Con este cambio en el pensamiento de Gray, Basil logra terminar su obra maestra, ya que el joven posó de forma excelente. Con el cuadro terminado, Dorian Gray al verlo, desea nunca perder su belleza y que en cambio, el cuadro la pierda por él. Su deseo se cumple, y cada error que comete causa un cambio en la pintura, haciendo un claro simbolismo de la moral deteriorada del joven. Pronto, con la influencia de Lord Henry, Dorian Gray cometerá muchos errores, los cuales lo llevarán a su perdición.
La historia en sí, constituye una de las últimas novelas de terror gótico, pero claramente puede notarse la influencia moral que el relato conlleva. El personaje de Lord Henry es muy interesante, porque es la imagen del hedonismo en toda su extensión. Logra ganarse el afecto de los demás con discursos y lisonjas, la gente lo quiere porque les permite hacer lo que ellos quieran, pero sus consejos llevan a la ruina. Dorian Gray es claro ejemplo de ello. Porque al principio el joven tenía un espíritu inocente, pero por la seducción de Lord Henry, pierde todo sentido de moral y comete actos autodestructivos.
Desde el comienzo, las referencias a la mitología greco-latina, son claras. En esto se puede notar, también, cómo el autor intenta mostrar el corte moral de su historia. Porque la narración se empieza a parecer mucho a una tragedia griega, incluso el propio Dorian Gray lo reconoce, y al ser una imitación de aquél subgénero, pretende lograr los mismos efectos de las tragedias. Estos efectos son muy simples, en la tragedia griega se pretendía que el espectador llegara a lo que se denomina Catarsis, un estado en el cual, al ver las consecuencias de los actos de los personajes en la obra, el espectador siente remordimiento, dolor y deseos de no cometer los mismos. Con ello, la novela tiene este propósito; no dejarse llevar por las malas influencias, y juzgar y hacer siempre lo correcto.
A pesar de ser una novela corta. Las interpretaciones que se pueden hacer de ella son muy extensas. Es claramente una obra con fines estéticos, en donde el escritor desea mostrar su forma de apreciar el arte y la vida. Pero también es una novela con intenciones morales, y usa recursos innovadores acompañados de una historia curiosa y acaso sobrenatural. También no hay que pasar por un lado que la historia tiene algunos detalles en sus personajes que son muy parecidos a vivencias del autor, por lo que es posible que en la novela, Oscar Wilde, encontrara consuelo al reflejar y memorar su experiencia. Por lo que se puede concluir que ésta novela no tiene un solo propósito, sino que es tan basta que podrá seguir causando controversia y a la vez deleite en sus lectores. Porque toda buena historia tiene más de una interpretación.